La despedida es el umbral del cielo y la esencia del infierno

dilluns, 25 de febrer del 2013

I don't like Mondays

Ho sento, he tingut un cap de setmana liadíssim així que us explico una mica l'estructura generalitzada de la setmana, espero que us agradi!


I don't like Mondays

Como bien dice una canción de Bob Geldof, I don't like Mondays. Los lunes resultan perezosos y sin energía después de un fin de semana como el que yo he vivido, fantástico. Buena faena, buen conciertos, buena diversión, buena gente, bueno, bueno en general. Entonces el lunes, ¿a quién le gusta el lunes? En fin, yo os voy a hacer una pequeña reflexión sobre el estereotipo del lunes y a hablar un poquitín de toda la semana.

Seamos sinceros, que el lunes es el peor día de la semana es totalmente incorrecto. Puede que para algunos campos si, pero en la mayoría no. Digo en algunos campos por según si trabajan fines de semana u otros. Pero a lo que iba, el lunes es el día de la semana que es imprescindible que exista, pero es como si no existiera. Aquí viene la razón, con la que argumentaremos la función proporcional de día de la semana/estado de ánimo excluyendo de esta función, claro está, el domingo (aunque no del todo).

El lunes es importante su existencia por el mero echo de que si no estuviera que día sería el maldito, el que todo el mundo se queja pero que en realidad es menos duro de lo que lo pintamos. El primer día de la semana (según nuestra idea de semana, no olvidar que en el reino unido empiezan la semana con el domingo) no es el peor de todos, el primer día es el renacer de la rutina, el que te levantas cansado y te vas a dormir cansado, pero el día te pasa volando, porqué cuando menos te enteras ya ha pasado la mañana, cuando vuelves a abrir los ojos ya estas en la cena y a lo poco, ni sabes lo que has echo durante el día, pero, aún y así, ya lo has pasado.

El martes, maldito martes, este es el peor día de todos. Te levantas, con el cansancio en la espalda de todo el fin de semana y del lunes, un poco recuperado pero agotado de saber que te queda todavía cuatro días para el viernes y poder ser libre. Todo viene, todo pasa; la faena, las historias, los arrepentimientos y te vas dando cuenta de todo lo que pasa, que probablemente pasó el lunes, pero como éste es como una ráfaga de viento que sopla y se va, ni le dabas importancia. Así que, el peor día de la semana es el segundo, el martes, porqué te das cuenta de todo lo malo y también te viene todo y lo más importante, las horas que el lunes volaban, en el martes se transforman en días interminables.

El miércoles, que os voy a decir de éste. Tercer día, transición, un periodo de cambio de fase, estas cansado pero ya esperas el fin de semana, cada vez está más cerca, pero en realidad estás en el medio de la semana. La noticia importante, es que ya empiezas a ver el vaso medio lleno y no medio vacío.

El jueves, ¿quién es el jueves? La verdad poca gente lo sabe (si, los universitarios claro está!) pero el jueves es un día necesario también pero que no le damos importancia. Es ese día con el que realmente descansas, coges fuerza y sacas el espíritu vencedor que llevas dentro para cargar las pilas y sobrevivir un fin de semana más, ya sea viajando a algún lugar cercano o en la barra de algún bar, o cualquier cosa para desconectar, todo depende de la edad y de tus objetivos. Pero el jueves es el día de las planificaciones preliminares, donde empieza a cuajarse el puente semanal.

El viernes, seré breve, a romper las cadenas, si vemos el vaso medio lleno se acaba de llenar y se vacía, los planes del jueves son una mierda, así que en el punto máximo de medio llenar medio vaciar planificamos de nuevos con los que siempre serán los mismos menos la variable n o f (noche o fiesta respectivamente). Del lunes ni nos acordamos y del martes intentamos olvidarnos para no pensar en lo que nos supondrá.

Finalmente, llega el sábado. Se caracteriza normalmente por tener una obsesión con el fútbol que nos ocupa toda la tarde y una vez terminado el partido se decide la variable que el viernes se dejó al aire, la de noche de fiesta; ya que el sábado tarde se había cumplido según lo planeado. Así que finalmente llega sábado por la noche...

… y domingo por la madrugada.

El domingo por la tarde, es como el miércoles; transición, descanso, de café con leche y mentas poleo, de quintos que cuestan más de entrar que un whisky malo sin hielo y aquí decrece la función, sin dejar rastro a la proporción dicha hasta llegar al límite del lunes.


Visto de esta manera, creo que la posición de los días es más correcta en el reino unido que no aquí, la verdad no se de que me sorprende...

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