La despedida es el umbral del cielo y la esencia del infierno

diumenge, 30 de maig del 2021

La grieta

 

La grieta


Cometo el error de tropezar con la misma piedra,

abro la caja de Pandora y de ella salen historias pasadas,

recuerdos de memorias que me persiguen,

acechando en cada paso de mi caminar.


Y el oleaje amenaza mis huellas,

por más fuerte que pise siempre acaba por borrar.

Sólo queda la arena entre los dedos de mis pies

y el deseo de alcanzar el horizonte junto al mar.


Me siento tentado a abandonarlo todo,

tanta injusticia, tanta desigualdad...

nada tiene sentido y todo se desmorona,

los versos prohibidos vuelven a abrazarme.


No obstante, observo las nubes recorrer el umbral,

que largo y árduo paraje les depara

puesto que el sendero que caminan

se asemeja al que va del cielo al infierno.


Pero siempre llegas tú, la luna;

bailando con la mar de forma feroz,

siguiendo los pasos de vals eterno

mezclando la pena, el dolor y la aceptación.


Sin despeinarse, juega con las estrellas,

ciclo periódico que teje el cosmos astral.

Yo, sin embargo, sólo puedo observar

como vas tejiendo el techo de mi sustento.


Agacho la vista, respiro y la vuelvo a alzar.

Me siento diferente al superar este infierno,

la renovación se palpa en el ambiente

y al fin puedo ver un nuevo amanecer.


Sin temer los haces de luz,

sin titubear de mis decisiones,

sin alejarme de mis errores,

sin desprenderme de lo esencial.


Y así vuelvo a cerrar el ciclo,

los cimiento se vuelven baldíos

y la grieta se ensancha.

dimecres, 26 de maig del 2021

Que la tierra sea leve

 

Que la tierra sea leve


Resquebrajado busca consuelo,

en los bastos campos aún por sembrar.

Las sombras son largas en el final del camino

más las luces han empezado a menguar.


Y en mi estigma pierdo rigidez,

los pistilos hacen perecer mi legado,

desdibujando mi tenue estandarte

arrancando todo de raíz.


La tierra será leve, granulada y fría,

el temblor agitará las piedras del camino

dejando huecas mis alforjas.


Que la arena se adentre en mis zapatos,

que el viento sacuda mi tempestad,

que las huellas queden presentes en las memorias


de este viejo y largo caminar.

diumenge, 23 de maig del 2021

Enraizados

Enraizados


Vivimos en la copa de un árbol,

a menudo olvidamos lo esencial.

Nunca estamos enraizados

y el sustento se asemeja a lo banal.


Se avecina una tempestad,

nuestras ramas se romperán.

Se agrietará todo nuestro tronco

y nos llevará lejos de nuestro ser.


Surcaremos lejanos territorios,

navegaremos por parajes desolados,

nuestras raíces toparán con piedras

evitando así un crecimiento sustancial.


Poco a poco pereceremos,

el otoño será invierno

y seremos incapaces de alcanzar la primavera. 

dimecres, 19 de maig del 2021

Sin apego pero con apertura

 

Sin apego pero con apertura


Sin apego pero con apertura,

me adentro en mi hogar invisible

esenciales pasos a seguir sin premura

sin dejar rastro de huellas tangibles.


Me acuesto en la silla más vieja,

nada es estéril a mi alcance,

chirrían los alambres de la verja

creyendo proteger mi balance.


Con apertura pero sin apego,

qué lejano queda el refugio existencial,

cuando poco a poco se adentra el desasosiego.


Y en mi desarraigo vacío lo elemental,

dejando todo de lado alego

que abrazaré con fuerza y alma a lo esencial.

diumenge, 16 de maig del 2021

Los recovecos de mi mente

 

Los recovecos de mi mente


Desdibujada línea horizontal,

sobre el tejido secular aún

no se ha acurrucado el Sol

y se vislumbra penumbra en el ocaso.


La cúpula astral se rompe,

se agrieta, se estrecha y se ensancha a sus anchas.

Y sin darme cuenta del cambio en la densidad,

se eriza la piel ante el estruendo atronador.


La avenida de sueños se inunda,

la vía de escape desdibuja la hoja de ruta.

Y así, sin más, poco a poco se diluye,

evaporando todo recuerdo dejando olor a tierra mojada.

Es entonces cuando me envalentono y me exteriorizo:

me gusta pasear por las calles desiertas tras un temporal.

Imaginar que esconde cada una de ellas,

y lo que en mi vuelve a reflotar.


Los paisajes isolados de los recovecos de mi mente.

dimecres, 12 de maig del 2021

A lo que yo más temo

 

A lo que yo más temo


Siempre soñé con carreteras vacías repletas de serpientes.

Quién iba a decirme que en 2020, la primera se haría realidad.

Fueron pasando los meses, y yo, continuaba soñando,

pero esta vez, las tinieblas se apoderaron.


No había nada que me despertase de esa realidad.

No había gente por las calles, no habían historias que contar.

Todo se desvanecía lentamente junto el umbral

de un amanecer que poco a poco alargaba sus horas.


Y al fín, al cabo de tantas semanas,

haces de luz asomaban por el horizonte.

Todo parecía más normal, nos dejaban salir, nos dejaban correr,

pero las calles continuaban vacías.




Poca gente se atrevía a salir, se observaban huellas,

rastro infonfundible de tiempos pretéritos

que demostraban la valentía de algunas personas

y la insensatez de otras.


No sabíamos bien bien lo que sucedería,

pero el verano acechaba en cada esquina.

Sus pieles sedientas de asfalto caliente

se lanzaron para buscar una sombra para refrescar.


Y así las horas pasaban, y yo,

me adentraba temerosamente en un laberinto,

cuál minotauro en el pelo de Medusa

desenredando los caminos con miedo a avanzar.


Y en el pesar de cada paso mi corazón oscilaba;

las palpitaciones, tenues y desbordadas

orbitaban y navegaban en el inmenso vacío de esas calles,

repletas de cuerdas, de mangueras, de troncos...


de cualquier cosa que se asemejaba a lo que yo más temo.

diumenge, 9 de maig del 2021

Desiertos de alquitrán

 

Desiertos de alquitrán


Es imposible no reflejar tales sentimientos.

Imposible no inmortalizar esta situación,

todo se derrumba, se deshace, se pierde

todo se comprende entre cuatro paredes.


Y en nuestra ausencia, todo parece florecer.

Los ríos vuelven a su cauce, los cielos se purgan,

las estrellas presumen ante la ciudad atónita

y las heridas cicatrizan con cierta premura.


Ciertas mañanas la niebla domina el cuadro.

Noches de tormenta dejan su paso

a días que avanzan con cierta celeridad,

todo parece ensimismado en nuestra falta.


Y al fin, después de unos días de desconcierto,

me dispongo a interrumpir tanta belleza.

La verisimilitud de que somos parásitos codiciosos,

no hace más que hacernos reflexionar.


No obstante, regreso a mi madriguera.

Atemorizado, no vaya a ser que mi ser,

o el demonio con corona,

contamine tal tranquilidad.


Mi tranquilidad, su tranquilidad,

la tranquilidad de unas dunas desiertas

formadas de nada y de alquitrán.

dimecres, 5 de maig del 2021

Dunas de un infierno gris

 

Dunas de un infierno gris


Llegaba marzo y prometiste dejarte llevar,

la primavera asomaba, pedías a gritos el mar.

Juraste pedirle a la luna salir a bailar,

en esas noches tan senzillas, desnudando a la soledad.



Pero todo estalló, el aire me aterroriza,

cuando el miedo se apoderó,

de los silencios.



Las paredes me atrincheran, de batallas aún por ganar,

La llúvia no cesa allá fuera, no pudimos bailar.

Entre nubes te marchaste, solo puedo esperar

a que amaine esta niebla y deje de vislumbrar.



Pero nada ocurrió, las calles siguen vacías,

no son más que dunas,

de un infierno gris.

diumenge, 2 de maig del 2021

El mosquito cojonero

 

El mosquito cojonero

Te aferras al aire y lo zarandeas a tu antojo,

sigues insistiendo bajo el manto de la noche.

Y yo, disfrutando al fin del descanso,

desespero al oir tu aletear.


El verano acecha bajo una cornisa infernal,

la primavera lucha ferozmente por mantener la calma

pero todo esfuerzo es en vano,

esotérico e incluso, ineficaz.


El cambio en las corrientes oceánicas,

el clima tergiversa su estado natural

y tú, agradecido de tanto cambio,

te dispones a incumplir la veda.


Te acercas, me avisas, me susurras,

¿Dónde coño dejas tu dignidad

si siempre avisas en los momentos

en que mi mente descansa en paz?


Quédate, coge lo que necesites y márchate.

No me avises, no te juzgaré por atacar a traición,

pero te lo suplico, abandona tus instintos

y deja de zumbar alrededor de mis oídos.