Sin miedo a precipitar
Prometí a la luz de la luna,
que nunca volvería a caer en los brazos del engaño
de una noche oscura que me transporta
al mero trámite del cielo al infierno.
En su epitafio juré en testamento,
que nunca volvería a tropezar al caminar a tientas
sobre un mar de dudas y desconcierto
al divisar un horizonte indefinido.
Y aquí me encuentro,
en punto de no retorno escapando de tu órbita
con falta de combustible y debatiendo
si me lanzo al vacío o en caída libre.
Odio admitir que secundo la primera abrazando la segunda,
asomándome al averno, sin miedo a precipitar.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada