Es inevitable, si que ha cambiado todo:
Tus silencios erosionan
Aquest blog és un espai on trobareu escrits diversos, paraules i frases perdudes i els pensaments més interns del propi autor.
Me haces saltar los puntos de sutura, aunque no me doy cuenta
hasta horas después.
Regresas a mi como un inconstante e incandescente eco,
que retumba por su intransigente atenuación.
Orgasmos superlativos, suspendidos y pendientes de septiembre.
Empiezo a tener claustrofobia.
Aunque las paredes sean finas, siento la soga al cuello.
Este espacio cerrado se me hace enorme, el eco retumba en cada esquina y permanece la vibración de los gritos.
Turbulencias
Tengo ganas de poder observar la tormenta,
no solo sentirla.
Necesito poner en orden mi melatonina,
regar las flores marchitas y darme paciencia y el tiempo para que germinen.
Voy retomando las líneas,
observo la tormenta.
El paraguas que cargo no es suficientemente grande para refugiarse,
pero tampoco tan pequeño como para no tener cobijo.
Sin embargo, me sigue aplastando la gravedad de las gotas,
todo precipita a mi alrededor y yo sigo sintiendo el impacto.
Las turbulencias aminoran, pero siguen tambaleando mi barca y mi mar.
Aquel faro sigue lejos, inalcanzable, intangible y, a menudo, inexistente.
Envestidas
Poco a poco las llamas consumen el papel,
los bordes resisten la envestida del viento
sacudiendo el humo que ondea sobre las cenizas.
Reside el hollín en mi, las brasas caldean a la soledad.
Cuanto polvo en las esquinas qu barrer,
que la hurna del mundo me lapida con disimulo.
Combustión, evaporación y aposentar;
esperando otra envestida para formar parte de algo más.